martes, 2 de mayo de 2017

LITERATURA. TEMA 3. EL BARROCO.


EL SIGLO XVII: EL BARROCO
1. INTRODUCCIÓN. CONTEXTO HISTÓRICO.
El siglo XVII es un siglo especialmente turbulento tanto en Europa como en España, de ahí que se le haya llamado la Centuria de la Crisis o el Siglo de Hierro.
España vive durante esta centuria un periodo de crisis que se deriva de diversas causas:
a) Políticas: el esplendor político del siglo XVI da paso a un periodo de decadencia. Se suceden tres monarcas: Felipe III, Felipe IV y Carlos II, que pone fin a la dinastía de los Austrias. No supieron paliar los factores internos y externos de la crisis y dejaron el poder en manos de sus validos.
b) Económicas:   proviene, en primer lugar, de la crisis demográfica, producto de la expulsión de los moriscos, las continuas guerras, las malas cosechas y epidemias como la peste, que provocaron hambre, enfermedad y muerte, y el abandono progresivo del campo y la emigración a las ciudades. En segundo lugar, el oro de América es incapaz de sustentar las continuas guerras y el derroche de los poderosos. En tercer lugar, los factores sociales son claves: la burguesía pierde influencia frente al clero y la nobleza, con lo que se da un proceso de refeudalización. Además, el desprecio a las actividades comerciales e industriales, que se había considerado siempre de judíos, hace que España quede al margen de la revolución industrial y científica, del desarrollo del laicismo y del pensamiento racional.

2. LAS CLAVES IDEOLÓGICAS Y ESTÉTICAS DEL BARROCO
Podemos definir el Barroco como un movimiento artístico y estético que comprende los tres primeros cuartos del siglo XVII (aunque se concentra entre 1605 y 1650) y que se debe a una serie de factores políticos, sociales, económicos, ideológicos y estéticos. 
a) Nueva visión del mundo: la seguridad en sí mismos que habían sentido los hombres renacentistas se convierte en un sentimiento de amenaza e inestabilidad tanto en la vida social como en la personal. El mundo es un gran oxímoron, de ahí el abuso de la antítesis. El oxímoron en una figura de pensamiento que consiste en combinar en una misma estructura sintáctica dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido (silencio atronador, luz oscura, hielo abrasador).
b) Desvalorización de lo terreno: renacen ideas medievales como el tempus fugit, ubi sunt o vanitas vanitatum. Sin embargo, la conciencia angustiosa del paso del tiempo lleva, por un lado, a la necesidad de aprovechar la vida (carpe diem) y, por otra, a un sentimiento de pesimismo y desengaño (vital, patriótico y amoroso), que hace que el tiempo y la muerte (memento mori: recuerda que morirás) se conviertan en los grandes protagonistas. El hombre barroco es un ser esencialmente contradictorio.          La religión se presentó como refugio ante una situación general de incertidumbre.
c) Arte de contrarios: la realidad es compleja, rica y variada; por eso, al representarla aparecían elementos contrapuestos (la vida y la muerte, la juventud y la vejez...).
d) El engaño a los ojos: al imponerse la apariencia engañosa de las cosas el hombre se convierte en un ser desconfiado. El gran teatro del mundo de Calderón de la Barca lo ilustra magistralmente.
e) La realidad: al mismo tiempo, arte y se vida se funden y la vida es realidad. Volvemos al contraste entre pesimismo y soledad y realismo, vitalismo e incluso sensualismo.

3. LA LÍRICA DEL BARROCO
La lírica barroca no supone una ruptura sino una continuidad con la lírica renacentista. El nuevo código de valores se proyecta sobre el código estético heredado.
a) Métrica: permanecen las formas cultas importadas de la lírica renacentista italiana (sonetos, tercetos encadenados, liras, estancias, silvas, octavas reales) y se revitalizan las formas populares de la propia tradición (romances, villancicos, canciones, letrillas). En cuanto a los géneros, se siguen componiendo églogas, elegías, epístolas, canciones y odas.
b) Temas:
-amor: continúa la línea marcada por la lírica petrarquista. Sin embargo, a veces la melancolía da paso a la existencial rebeldía barroca (Quevedo quiere salvar de la muerte a su propia pasión amorosa), ante el abandono aparecen imprecaciones, incluso amenazas y se da una exposición directa del sentimiento amoroso.
-naturaleza: en ocasiones deja de ser mero marco de la acción amorosa para convertirse en protagonista, como la poesía descriptiva de Góngora, que se transforma en un “halago para los sentidos”.
-mitología: las Metamorfosis de Ovidio siguen siendo la fuente primordial. Pero junto a un tratamiento un serio, encontramos casos de desmitificación (Quevedo transforma a Dafne en una prostituta).
Junto a estos, los temas propios del espíritu de la época: el paso del tiempo, la crítica social, el desengaño, las pasiones humanas, etc.
c) Forma:  se da una alabanza al artificio y a la oscuridad estética. El lenguaje sencillo renacentista da paso contrastes violentos, dinamismo y complicación; lo natural y armónico, a lo no natural, lo feo o incluso lo monstruoso; la mesura, a la exageración.

3.1. CULTERANISMO Y CONCEPTISMO.
No deben entenderse como corrientes contrapuestas sino como dos caras de una misma moneda: forman parte de una misma sensibilidad que busca el artificio, la originalidad y la admiración por parte del lector como producto del ingenio de los autores. Aun así, podemos sintetizar sus características en:
a) Conceptismo
-“arte de entendimiento que exprime la correspondencia entre dos objetos”.
-se exprimen al máximo las posibilidades de la lengua basándose en el significado de las palabras.
-arte de condensación: está más atento al pensamiento que a la forma, de ahí la ornamentación mínima.
-parte de la lengua común que se retuerce para crear significados nuevos en construcciones sintácticas insólitas: doble significado de términos (dilogías), semejanza fonética (paranomasia, calambur, aliteración, onomatopeya) y figuras de pensamiento y contraposición de palabras (oxímoron, antítesis, paradoja).
Francisco de Quevedo es su máximo representante, pero en realidad fue cultivado por la mayoría de poetas de fines del siglo XVI y principios del XVII.
b) Culteranismo
-atento a la belleza formal: apela a la imaginación y a los sentidos.
-estilo esplendoroso: acumulación de figuras literarias como metáforas insólitas, perífrasis alusivas, metonimias, efectos sonoros (aliteraciones, uso de esdrújulos, paranomasias), uso de cultismos léxicos y sintácticos (hipérbaton), léxico suntuoso y colorista y alusiones clásicas (mitología).
-se intenta crear un mundo de belleza ideal en el que la realidad quede trascendida mediante un lenguaje poético que nada tiene que ver con la lengua ordinaria.
Su máximo representante fue Luis de Góngora, pero el estilo culterano de Góngora será la corriente predominante durante el siglo XVII y, a pesar de las polémicas, Lope de Vega sucumbió a su influjo y Quevedo también se contagió.

3.2. PRINCIPALES POETAS:
Los poetas principales de esta época son Luis de Góngora (culterano), Francisco de Quevedo (conceptista) y Lope de Vega.

CULTERANISMO:
a) Luis de Góngora. Nació y murió en Córdoba (1561-1627). Fue sacerdote y capellán de honor de Felipe III. Presenta una doble estética: “príncipe de la luz” (poesía sencilla) y “príncipe de las tinieblas” (poesía difícil), pero no hay corte entre cronológico entre ellas sino que ambas se cultivan paralelamente e incluso llegan a fundirse en la Fábula de Píramo y Tisbe.  Podemos clasificar su poesía en:
-poesía de arte menor: uso del verso corto e inspiración popular, lenguaje sencillo. Composiciones: letrillas (presencia de estribillo) y romances ( destaca el extenso poema Fábula de Píramo y Tisbe).
-poesía de arte mayor: sonetos (amorosos, de herencia petrarquista; satíricos y de tema moral) y canciones (predomina el uso de liras, silvas, estancias y tercetos).
-poesía en la que culmina el estilo culterano: se acumulan las dificultades literarias, es un arte para minorías. Está representado por dos obras:
Fábula de Polifemo y Galatea: lenguaje complejo y difícil. Tema: el cíclope Polifemo se enamora de la ninfa Galatea, que lo rechaza, y presa de los celos mata al pastor Acis. Compuesto en octavas reales.
Soledades: lenguaje complicadísimo, de gran oscuridad. Tema: un joven náufrago llega a la costa y cuenta sus desgracias amorosas. Es un canto a la vida natural y el desdén por las ambiciones cortesanas. La naturaleza aparece bellamente idealizada. Estaban proyectadas en cuatro partes, correspondientes a las cuatro edades simbólicas del ser humano, sin embargo, Góngora solo escribió dos, por lo que quedaron incompletas. Compuestas en silvas.

CONCEPTISMO:
b) Francisco de Quevedo. Nació en Madrid en 1580, hijo de familia hidalga, y  muere en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) en 1645. Fue consejero del virrey de Nápoles, duque de Osuna.
Fue superdotado, obeso, miope, patizambo y cojo de un pie, y la crítica apunta a que éstas fueran las causas de su amargura, aunque atacó sin piedad a Góngora y a Ruiz de Alarcón. Parece que su frustración vital es resultado de una doble insatisfacción: social (por su mala suerte en la carrera política y por ver desmoronarse el imperio español) y psicológica (debido a esa “deformidad”).
Como hombre barroco, es un hombre de contrastes, de ahí que su poesía sea: por un lado, la expresión de la autenticidad del ser (poesía amorosa, moral y religiosa) y, por otro, un simple juego, aunque en su visión deformadora y en el retorcimiento expresivo se escondiera una dosis análoga de pesimismo vital.
Partiendo de la lengua común crea una totalmente nueva, tan original como la de Góngora, gracias al dominio del idioma, de todos los registros (culto, coloquial y vulgar), de los recursos literarios del renacimiento, incluidos los métricos, y de sus creaciones geniales en las que condensa al máximo la expresión.
Como poeta, podemos clasificar su poesía en amorosa (destaca la autenticidad del sentimiento, vehemencia e intensidad afectiva), metafísica y religiosa (gira e torno a la reflexión sobre la existencia, el paso del tiempo y la muerte) y la satírico-burlesca (los objetos de su burla fueron muchos, pero especialmente: la ramera, el cornudo y la vieja verde).
Como prosista, son notables sus tratados políticos: Marco Bruto y sus fantasías morales y satíricas, tituladas Los sueños. Solo escribió una obra narrativa: El Buscón.
c) Lope de Vega: Nació y murió en Madrid (1562-1635). Se alistó en “La Invencible” que combatió contra la escuadra inglesa. Mantuvo amores con varias mujeres, que dejaron honda huella en sus obras. En 1613, viudo por segunda vez, se ordenó sacerdote. Lope cultivó la mayor parte de los géneros literarios (fue un excelente poeta), pero destacó especialmente como autor de teatro. Lope se acerca más al conceptismo. Sabía cantar y tocar la guitarra y le encantaba la poesía popular. En sus romances, letrillas, canciones y sonetos, Lope poetizó su vida desde los momentos más felices a los más alocados o tristes. Sus composiciones tienen la sencillez, la ligereza y la gracia de la lírica tradicional.
3. LA PROSA BARROCA
Algunos de los géneros en prosa del Renacimiento entran en decadencia, como la novela pastoril, la bizantina o la de caballerías. Dos son los géneros que se imponen:

a) Novela picaresca. Representada por dos obras:
-Guzmán de Alfarache (1599-1604), de Mateo Alemán. Con una visión pesimista y desengañada, busca moralizar criticando los vicios de la sociedad. Predominio de la lengua conceptista.
-El Buscón (1626), de Quevedo. Ácida y cínica visión del mundo de los pícaros. En realidad la novela es un juego de ingenio conceptista que tiene una única finalidad: divertir al lector.
b) Novela de ideas. Representada por El Criticón de Baltasar Gracián.


MIGUEL DE CERVANTES

Nació en Alcalá de Henares (1547). Estudió en Salamanca y en Madrid. Dos puntos son fundamentales en su vida: su dedicación a las armas y a las letras, siguiendo el ideal renacentista. Siendo soldado, participó heroicamente en la batalla de Lepanto (1571) contra los turcos. Allí recibió una herida que le inutilizó la mano izquierda, esto le valió el apelativo de  “el manco de Lepanto”. Al regresar a España, su galera Sol fue apresada por unos piratas turcos y pasó en Argel cinco años de cautiverio. Gracias al recate pagado por los frailes trinitarios, pudo volver a España. Gracias a esta experiencia, se le ocurren diferentes relatos que luego publicará. Pide un cargo en América, pero se le niega. Por problemas contables, fue encarcelado cuando ocupaba el cargo de comisario de abastecimientos en Sevilla. Vivió de humildes oficios y pasó muchas penurias económicas. Murió en Madrid en 1616.
Cervantes cultivó la poesía, la prosa y el teatro. Como prosista, destaca por:
a) La novelas ejemplares: son doce obras cortas a las que por primera vez se da el nombre de novela (tomado del italiano “novella”), con el significado de relato breve. Cervantes se jacta de ser el primero en novelar en lengua castellana y les da el nombre de ejemplares por el carácter didáctico y moral que incluyen en alguna medida estas obras. Las más destacadas son: El coloquio de los perros, Rinconete y Cortadillo y El licenciado vidriera.
b) Novela pastoril: La Galatea.
c) Novela bizantina: Los trabajos de Persiles y Segismunda, publicada póstumamente.
d) DON QUIJOTE DE LA MANCHA. Esta novela es la obra cumbre de Cervantes y de la literatura española. El autor declara en el prólogo que ha escrito el libro con el propósito es burlarse de las novelas de caballerías, que se caracterizaban por sus tramas disparatadas y fantasiosas y su lenguaje altisonante; sin embargo, esta primera intención es superada y el Quijote se convierte  en  una de las obras maestras de la literatura universal.
ARGUMENTO
El hidalgo manchego don Alonso Quijano enloquece leyendo novelas de caballerías; se cree héroe de aquellas novelas y concibe la idea de lanzarse al mundo a luchar contra la injusticia. Desea, además, lograr fama para que lo ame una dama imaginaria, Dulcinea del Toboso, que es en realidad una campesina más bien hombruna llamada Aldonza Lorenzo. Lleva como escudero al lugareño Sancho Panza, el cual piensa que su señor conquistará y le dará para que gobierne una supuesta ínsula (territorio).
ESTRUCTURA
Primera parte. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605). Está compuesta por dos salidas: una en solitario, en la que don Quijote es armado caballero en una venta que imagina que es castillo, entre las burlas del ventero y las mozas del mesón y acaba devuelto a su pueblo por un vecino que le recoge malherido;  una segunda, ya en compañía de Sancho,  en la que se lanza al mundo a realizar hazañas y les suceden las más disparatadas aventuras (como la de los molinos de viento, los frailes benitos, el vizcaíno o la ganancia del Yelmo de Mambrino ), de las generalmente sale mal parado. Sus amigos, el cura y el barbero, salen en su busca y lo traen engañado a su pueblo fingiendo un encantamiento, entre la burla general.
Segunda parte. El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615). Relata la tercera salida del hidalgo. Don Quijote, obstinado en su locura, sale otra vez con Sancho. Llegan al palacio de unos Duques, que se ríen de la locura del señor y de la ambición del criado. Cumplen los deseos de Sancho y lo mandan como gobernador a uno de sus estados; Sancho da muestra de buen sentido, pero cansado de la vida palaciega (organizada en son de burla por los Duques), vuelve a buscar a don Quijote, con quien sale a Barcelona. Allí es vencido por el caballero de la Blanca Luna, que es un amigo de don Quijote, llamado Sansón Carrasco, el cual ha adoptado aquel disfraz para intentar que don Quijote recobre la cordura. Carrasco vence y le impone a don Quijote la obligación de regresar a su pueblo. Nuestro protagonista, moralmente derrotado, vuelve a su pueblo,  recobra la cordura, hace testamento y muere.
NOVELA MODERNA
La obra ha sido considerado por muchos la primera novela moderna pues rompe con los cánones del momento y crea una estructura propia. Algunos de los rasgos más importantes son:
-es un denso documento social: como ocurrirá dos siglos después con la novela realista, aparecen lugares reales, hechos históricos y todo de grupos sociales: pastores, bandidos, curas, hidalgos… Auténtica fusión entre lo histórico y lo imaginado.
-los protagonistas no son personajes planos, sino que evolucionan a lo largo de la novela. Don Quijote encarna el idealismo, frente a Sancho que encarna el realismo y el sentido común. A lo largo de la obra se produce una “quijotización” de Sancho y una “sanchificación” de don Quijote. Es el diálogo lo que nos hace transparente el alma de estos personajes que son totalmente humanos, precisamente por lo que tienen de contradictorios.
-la verosimilitud, que da credibilidad a la historia.
-contiene todos los géneros narrativos hasta el momento (novela pastoril, sentimental, de aventuras, etc).
-variadas estructuras narrativas, entre las que destaca la circular (casa-venta-aventuras-venta-casa).
 
4. TEATRO BARROCO.
En el siglo XVII se estabilizan los escenarios y crece el interés del público por las representaciones. A las obras dramáticas se les llama comedias y el teatro era considerado un espectáculo total ya que, además de la comedia, se introducían obras pequeñas: loa (composición breve en verso que se escenificaba antes que el primer acto o jornada para captar la benevolencia del público), entremés (pieza en un acto de carácter cómico que se representaba entre la primera y segunda jornada), jácara (pieza de carácter satírico que se representaba generalmente entre la segunda y tercera jornada) y mojiganga (pieza muy breve que se representa en los entreactos y que muestra personajes ridículos y extravagantes para levantar la carcajada del público). También solía celebrarse un baile al final.

Lugares de representación

1.      Existía un teatro popular, destinado al público en general, que se representaba en los corrales de comedias, que se ubican en patios de vecindad; están compuestos por un patio cubierto por toldos, en el que se situaban los hombres de pie –los ruidosos «mosqueteros»–, frente al escenario, y al fondo, en la «cazuela», las mujeres, rigurosamente separadas de los hombres; y los “aposentos”, unas galerías laterales en cuyos balcones se situaban los nobles y gente principal. En el escenario, cubierto por un tejadillo, apenas si se utilizaban decorados, salvo unos telones pintados que separaban las escenas.
2.      También había un teatro cortesano, destinado al público selecto de la Corte, que se caracterizaba por un mayor lujo y fastuosidad, con ricos decorados y sorprendentes artificios y tramoyas.
3.      Y un teatro religioso, cuya tradición arranca de la Edad Media y alcanza un gran auge con los autos sacramentales, que se representaban el día del Corpus en las plazas públicas en escenarios móviles formados por tablados y carros, sobre los que se montaba una aparatosa escenografía. Son piezas en un acto que muestran personajes alegóricos, desarrollan un tema religioso con una intención didáctica y concluyen con la exaltación de la eucaristía. 
Temas
Los temas responden a cuatro grandes principios ideológicos que inspiran todo el teatro barroco:

1) Exaltación de la Monarquía: el rey es la cumbre de la escala social, encarna la justicia y su figura es intocable.
2) Defensa de la religiosidad tradicional. El teatro barroco se inspira en los principios del Concilio de Trento, y se convierte así en instrumento de propaganda de la religión católica.
3) El amor. Los conflictos amorosos dan lugar al enredo, al equívoco y a los celos, situaciones que se resuelven casi siempre con un final feliz. La relación amorosa se establece en un plano de igualdad; la pareja perfecta es la de protagonistas nobles.
4) El honor, eje de la mayoría de los conflictos del teatro barroco. Hay que distinguir entre el honor, como dimensión social de la persona, y la honra, como sentimiento de valía personal. Toda afrenta al honor o la honra exige reparación y venganza –pública o privada- que conlleva el derramamiento de sangre. Es una fuerza superior que se superpone a los deseos de los personajes y que los obliga a actuar conforme a unas normas preestablecidas.

Se trata de un teatro que defiende el sistema social del momento, fue un método eficaz de propaganda y, al mismo tiempo, entretenía al público y suponía una válvula de escape en una sociedad en crisis como la del siglo XVII.
Podemos dividir el teatro del siglo XVII en dos ciclos: el ciclo de Lope de Vega y el ciclo de Calderón de la Barca. Entre ambos, se sitúa Tirso de Molina.

Principales autores

1. Lope de Vega (1562-1635): La actividad creativa de Lope es impresionante, llegó a escribir 1500 obras de teatro;  esto le valió una gran popularidad y calificativos tales como Fénix de los Ingenios y Monstruo de la naturaleza.
a) Temas: Lope de Vega trata temas muy diversos en sus obras dramáticas. A veces, creaba la trama partiendo de un problema real, otras se inspiraba en leyendas o hechos históricos y, en ocasiones, eran las costumbres de la época las que le servían de base para su creación dramática. Sin duda, sus mejores obras son las que se inspiran en las Crónicas, el Romancero y las leyendas tradicionales.
b) Innovaciones del teatro que introduce: Lope de Vega explica en el Arte nuevo de hacer comedias en qué consiste la nueva fórmula teatral que él ha creado:

-  Rechazo de la regla de las tres unidades: de acción (la obra debía desarrollar un único conflicto dramático), de tiempo (en un tiempo reducido, un día como máximo) y de lugar (en un solo espacio).
-  Mezcla de lo trágico y lo cómico en una misma obra, como ocurre en la vida real, rompiendo así la rígida separación que existía en el teatro clásico.
-  División de la obra en tres actos o «jornadas», frente a los cinco del teatro clásico: el primer acto es el planteamiento o exposición del conflicto, el segundo lo ocupa el nudo o máxima tensión de la intriga, y en el tercero tiene lugar el desenlace con la resolución de la acción dramática.
-  Variedad del estilo, que se ajusta a la regla del decoro: cada personaje debe comportarse y hablar de acuerdo con su caracterización y estado social. Por eso, en una misma obra alternan el lenguaje culto y el lenguaje popular e incluso vulgar.
-  Polimetría. Todas las comedias se escriben en verso, pero frente a la uniformidad métrica del teatro clásico, en ellas alternan versos largos y cortos, agrupados en variedad de estrofas: cuartetas, redondillas, décimas, romances, zéjeles, villancicos, etc.
-  Personajes. Predominan los personajes-tipo fuertemente estereotipados: el galán (caballero valeroso e idealista) y la dama (versión femenina del anterior, cuya única diferencia es su capacidad para atraer al varón y enredarlo en sus planes) protagonizan la historia amorosa; los criados, que suelen formar una pareja paralela a la acción principal y ayudan desinteresadamente a sus amos. Destaca la figura del gracioso o donaire, que salpica sus intervenciones con chistes y comentarios donosos y contrasta como contrafigura de su amo por su visión pragmática de la vida, sus pasiones primarias, la glotonería y la cobardía; la criada de la dama, que sirve para que ésta le confiese su amor hacia el galán y así el público se vaya informando; el caballero, hermano o el padre de la dama, que velan por el honor familiar y que participan en su reparación en el caso de que haya alguna merma; pueden aparecer otros caballeros que disputan al héroe el amor de la dama u otras damas que enredan las historias sentimentales; el poderoso, origen del conflicto en los dramas de honor por su abuso de poder; el villano, que basa su honra en la limpieza de sangre (el pueblo se reconoce en él); y  el rey, como restablecedor del orden y de la justicia poética, que premia o castiga los actos de los personajes y cuya figura es inviolable.
-  Lengua natural, clara y sencilla, debido al carácter popular del auditorio.

Las obras de Lope de Vega pueden clasificarse en:

a)      Comedias:  de capa y espada y de enredo. Tratan temas contemporáneos y el elemento fundamental es la intriga. La temática es amorosa y el final feliz. El perro del hortelano, La dama boda, Las bizarrías de Belisa.
b)     Dramas de honor. El abuso de poder de un noble rompe con el orden social y el villano ha de tomar venganza ante ese agravio. Fuenteovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña y El mejor alcalde, el rey.
c)      Dramas trágicos. El caballero de Olmedo (drama del amor truncado) y El castigo sin venganza.

2. Tirso de Molina (1571-1648)
Discípulo de Lope de Vega, toma como modelo la fórmula de Lope pero aporta novedades: las intrigas están más cuidadas y es el primero que hace un análisis psicológico de los personajes femeninos.
Es conocido, sobre todo, por sus comedias de enredo, pero sus mejores creaciones son El burlador de Sevilla y convidado de piedra, con la que crea el mito de Don Juan, aunque su intención era moral y ejemplificadora: el libertino muere sin confesión como un réprobo y se condena al infierno; y El condenado por descofiado, un drama teológico en el que defiende la participación del hombre en su destino final.

3. Pedro Calderón de la Barca (1600-1680)
Nació en Madrid y estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca. Sus primeras obras se representan en los corrales de comedias, pero pronto Felipe IV le convierte en dramaturgo oficial de la corte, donde fue organizador de las fiestas teatrales de Palacio y Capellán del Rey. Siempre estuvo entregado a su producción dramática.
La producción literaria de Calderón, exclusivamente teatral, consta de unas doscientas comedias y autos sacramentales. Calderón recoge la herencia de Lope y perfecciona sus hallazgos dramáticos:  
Simplifica la fórmula teatral y elimina todo lo innecesario.
– Perfecciona la estructura de la obra teatral y termina cada acto en un momento de tensión, que va creciendo hasta llegar al desenlace final.
– La acción comienza in medias res.
– Procura respetar la unidad de acción.
Reduce el número de personajes y los agrupa en torno a uno o dos, que adquieren mayor importancia.
– Incluye monólogos.
– Utiliza un lenguaje barroco: argumentaciones conceptistas y culteranas y abundantes figuras retóricas.  
– Introduce innovaciones técnicas que complican la escenografía y los efectos escénicos y da mayor importancia a la música.
– Refleja en sus obras la mentalidad barroca.
Su obra se puede dividir en:
a)      Comedias de capa y espada: La dama duende o Casa con dos puertas, mala es de guardar.
b)     Dramas filosóficos: La vida es sueño. Plantea el conflicto entre la predestinación y la libertad individual. Basilio,  rey de Polonia, encierra desde su nacimiento a su hijo encadenado en una torre porque una profecía auguró que sería un rey cruel. El rey, cuando es adulto, decide ponerle a prueba llevándole narcotizado a la corte. Advertido de que podría “estar soñando”, se comporta violentamente y es de nuevo sedado y llevado a la torre. Pero el pueblo, que conoce ya que es el heredero legítimo, libera y repone en el trono a Segismundo quien, ante el temor de soñar de nuevo, controla sus impulsos y perdona a su padre.
c)      Dramas trágicos: El alcalde de Zalamea.  Su protagonista, Pedro Crespo, concibe el honor como una virtud natural y, ante la deshonra de su hija Isabel por parte de un capitán, toma venganza. Simboliza la resistencia del villano ante el abuso de poder.
d)     Autos sacramentales. Calderón lleva el género  su plenitud. El más representativo es El gran teatro del mundo, síntesis de toda la vida humana presentada como una gran comedia.

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