lunes, 27 de febrero de 2017

LITERATURA. TEMA 2. ANEXO GARCILASO DE LA VEGA


ANEXO. OBRA DE GARCILASO DE LA VEGA.

Garcilaso comienza su producción en la tradición castellana, pero pronto se aprecian las influencias de Ausías March y de Petrarca, que se traduce en un autoanálisis del sentimiento amoroso de raíz hispana con una proliferación de elementos sensoriales propios del Petrarquismo.

Su destierro a una isla del Danubio y su viaje a Nápoles le ponen en contacto con los clásicos (Horacio, Virgilio, Ovidio) y con los autores más importantes del Renacimiento italiano, como Sannazaro o Bembo.

Tras el viaje a Italia se observa una asimilación completa de las fuentes.

Como su vida fue breve, su obra también lo fue. Será publicada por la viuda de su amigo y poeta Juan Boscán a la muerte de éste, y figura como el libro IV en Obras de  Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega. Escribió en total:

-ocho coplas
-tres églogas
-dos elegías
-una epístola
-treinta y ocho sonetos
-cinco canciones (la Canción V es la famosa “Oda a la flor de Gnido”).


TEXTOS

ÉGLOGA I

Salicio

¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;               
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,                                 
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. 




ÉGLOGA III

Cerca del Tajo en soledad amena
de verdes sauces hay una espesura,
toda de yedra revestida y llena,
que por el tronco va hasta la altura,
y así la teje arriba y encadena,
que el sol no halla paso a la verdura;
el agua baña el prado con sonido
alegrando la vista y el oído.

Con tanta mansedumbre el cristalino
Tajo en aquella parte caminaba,
que pudieran los ojos el camino
determinar apenas que llevaba.
Peinando sus cabellos de oro fino,
una ninfa del agua do moraba
la cabeza sacó, y el prado ameno
vido de flores y de sombra lleno.


ODA A LA FLOR DE GNIDO

Si de mi baja lira   (1)                                             (baja = modesta)
tanto pudiese el son, que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento, 

y en ásperas montañas
con el süave canto enterneciese
las fieras alimañas,     (2)
los árboles moviese,
y al son confusamente los trajese;    
  


1 comentario:

  1. Profe no tengo lo de las vias de los misticos y ascetas, puedes ponerlo?
    Soy marta chichon

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